Portada » Construcción sostenible » Ladrillo de termoarcilla con aislamiento exterior
En la búsqueda de soluciones constructivas que combinen la solidez tradicional con las exigencias de eficiencia energética actuales, el sistema de construcción basado en muros de ladrillo de termoarcilla con Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE/ETICS) se presenta como una opción robusta y muy extendida en España. Este método aprovecha las propiedades de la cerámica aligerada y las ventajas de una capa de aislamiento continua por el exterior para crear edificios confortables y duraderos.
Este sistema constructivo se basa en la combinación de dos componentes principales para conformar la envolvente térmica del edificio:
La combinación de ambos elementos busca aprovechar la inercia térmica aportada por el muro de termoarcilla (que queda en el interior) y el alto rendimiento aislante proporcionado por la capa exterior de SATE, resultando en una envolvente robusta y eficiente energéticamente.
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Este sistema constructivo, si bien más tradicional en su base que otros, puede diseñarse y ejecutarse para cumplir con los principios de la arquitectura sostenible y de alta eficiencia.
La principal baza de este sistema para la eficiencia energética reside en la capa de SATE. Al colocar el aislamiento por el exterior de forma continua, se “abriga” todo el edificio, incluyendo la estructura (si está integrada en el muro) y los frentes de forjado. Esto minimiza drásticamente los puentes térmicos que son habituales en soluciones con aislamiento en cámara de aire o por el interior. Un SATE bien diseñado (con el espesor adecuado y el tipo de aislante correcto) y, sobre todo, meticulosamente ejecutado en todos los puntos singulares (zócalos, aleros, ventanas, esquinas), es clave para alcanzar un alto rendimiento energético y cumplir los requisitos del CTE (EECN) e incluso acercarse a estándares como Passivhaus.
Gracias al extraordinario poder aislante de la paja y a la posibilidad de crear gruesos muros continuos sin apenas puentes térmicos, se consiguen edificios con una demanda de calefacción y refrigeración mínima. Combinado con un diseño bioclimático, se pueden alcanzar fácilmente los estándares más exigentes como Passivhaus.
Los materiales cerámicos como la termoarcilla son conocidos por su larga durabilidad y resistencia al paso del tiempo. El SATE, si es de buena calidad y está correctamente instalado y mantenido, también ofrece una protección duradera a la fachada. Esto se traduce en edificios con una larga vida útil y una sensación de solidez y robustez apreciada por muchos usuarios.
Desde el punto de vista de la salud, los bloques de termoarcilla son materiales minerales inertes que no emiten compuestos tóxicos. Sin embargo, la salubridad final del ambiente interior dependerá en gran medida de:
POR QUÉ USAR ESTE SISTEMA
Este sistema constructivo presenta una serie de ventajas concretas:
Potencial de alcanzar muy altas prestaciones de aislamiento gracias a la capa exterior de SATE, eliminando la mayoría de puentes térmicos del cerramiento opaco si se ejecuta correctamente.
Contribuye a una gran estabilidad de la temperatura interior y al confort, especialmente beneficioso para amortiguar las olas de calor en verano en el clima mediterráneo.
Sistema robusto basado en la probada durabilidad de los materiales cerámicos y la protección del SATE.
El SATE permite una gran variedad de acabados finales (revocos con diferentes texturas y colores, aplacados ligeros…), adaptándose a diversos estilos arquitectónicos.
s un sistema ampliamente conocido por los técnicos y las empresas constructoras en España, lo que puede facilitar la encontrar mano de obra cualificada y obtener presupuestos competitivos.
La masa del muro de termoarcilla contribuye a un buen aislamiento frente al ruido aéreo exterior.
La calidad del resultado final depende de la correcta elección y uso de los materiales:
Existen diferentes fabricantes y formatos. Se caracterizan por su estructura alveolar interna. Es importante elegir el espesor y tipo adecuado según las necesidades estructurales y de base para el SATE.
Es un sistema compuesto. La elección del tipo de aislante es crucial para el rendimiento y la sostenibilidad: P
El acabado final sobre el SATE suele ser un revoco mineral o sintético (acrílico, silicona, silicato), disponible en múltiples colores y texturas. También se pueden aplicar otros revestimientos ligeros (cerámicos de bajo espesor, paneles composite, madera...). Para el interior, se suelen usar enfoscados de yeso o mortero, y pinturas (preferiblemente ecológicas y bajas en COVs).
Para que el sistema Termoarcilla + SATE alcance un alto rendimiento (especialmente si se busca nivel Passivhaus), es fundamental prestar atención a ciertos puntos críticos:
TAMBIÉN ES UNA INVERSIÓN
Optar por un sistema constructivo robusto y eficiente como el de Termoarcilla + SATE también tiene un impacto positivo en el valor de la propiedad:
Es una solución constructiva reconocida y valorada en el mercado español por su equilibrio entre tradición, solidez y eficiencia moderna.
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